1– Es el hospedaje más económico. La estadía en los campings se paga por persona, en cambio las cabañas y los dormis se alquilan en su totalidad y por lo general tienen 4 o más plazas que tendrás que pagar aunque no las utilices. Por ende si viajas solo o de a dos, es muy conveniente dormir en carpa. Incluso hay algunas zonas de acampe libre y gratuito donde podrás dormir sin gastar un peso.

2– Vas a experimentar la verdadera esencia del cicloviaje. Llevar una carpa te dará libertad, flexibilidad y autonomía, beneficios que no tendrás si paras en cabañas. Además puedes cambiar los planes sobre la marcha, sin perder reservas u hospedajes ya pagos.

3– Dormir a metros de un lago en una playa de arena, o bajo un manto de estrellas solo se experimenta en un camping con una carpa. Los mejores spots dentro de los campings están reservados para las carpas, y los campings de la Patagonia no suelen tener cabañas.

4– Hay más cantidad de campings que de cabañas en toda la zona cordillerana. Esto te da mucha flexibilidad a la hora de organizar el viaje. Además los campings siempre tienen lugar para un ciclista y no hace falta reservar. Las cabañas suelen estar llenas en temporada alta y requieren de una reserva previa.

5– Si la cosa se complica y no llegas a tu destino, puedes armar tu carpa y descansar. No pasa nada. Tienes todo lo que necesitas para pasar la noche. La carpa es como un seguro de vida en el ciclo viaje.